Palabra de dios.
Bueno, creo que debo una explicación a los últimos post que he publicado.
Veréis: ser miembro de RP me ha hecho darme cuenta de la apabullante presencia en la red de personas que se dedican al insulto y al menosprecio ajeno.
Ya sabía que existían esas personas, no me he caído de un guindo. No en vano he sido administrador adjunto en algún foro sobre religión y filosofía, y participado en varios de temática similar, y uno se da cuenta de qué tipo de personas son algunas.
Pero ahora me los encuentro en todas partes. Forman parte de todo aquello en lo que me involucro. Y esto se debe a que últimamente me centro mucho en mi visión política del mundo y estoy dejando de lado otras cosas.
No quiero llenar este blog de bilis, ni de las tonterías que les da por soltar a los salvapatrias ni a los iluminados religiosos (como hice hace algunos meses).
No pienso hacerlo.
Pero tampoco quiero ser indiferente a esos atropellos que se cometen todos los días.
Y así, aprovechando que tenía un blog alternativo pululando por la red (del que nadie sabía su existencia porque no tenía una forma definida) he decidido que ese espacio va a ser mi lugar-denuncia. Allí podré desahogarme en el retrato de esos seres.
No pretendo que sea un espacio de actualización diaria. No me voy a lanzar a la caza de barbaridades para atraer público. Tampoco voy a dejar de leer lo que leo por no ver esas cosas. Simplemente, cuando un texto crea que merece pertenecer a la categoría de impresentable, daré buena cuenta de ello allí.
Y mantendré informado desde aquí aquien quiera saber lo que allí cuezo, mediante resúmenes semanales o cada quince días, dependiendo de lo activos que sean esos bárbaros.
Señoras y señores, nace .
Veréis: ser miembro de RP me ha hecho darme cuenta de la apabullante presencia en la red de personas que se dedican al insulto y al menosprecio ajeno.
Ya sabía que existían esas personas, no me he caído de un guindo. No en vano he sido administrador adjunto en algún foro sobre religión y filosofía, y participado en varios de temática similar, y uno se da cuenta de qué tipo de personas son algunas.
Pero ahora me los encuentro en todas partes. Forman parte de todo aquello en lo que me involucro. Y esto se debe a que últimamente me centro mucho en mi visión política del mundo y estoy dejando de lado otras cosas.
No quiero llenar este blog de bilis, ni de las tonterías que les da por soltar a los salvapatrias ni a los iluminados religiosos (como hice hace algunos meses).
No pienso hacerlo.
Pero tampoco quiero ser indiferente a esos atropellos que se cometen todos los días.
Y así, aprovechando que tenía un blog alternativo pululando por la red (del que nadie sabía su existencia porque no tenía una forma definida) he decidido que ese espacio va a ser mi lugar-denuncia. Allí podré desahogarme en el retrato de esos seres.
No pretendo que sea un espacio de actualización diaria. No me voy a lanzar a la caza de barbaridades para atraer público. Tampoco voy a dejar de leer lo que leo por no ver esas cosas. Simplemente, cuando un texto crea que merece pertenecer a la categoría de impresentable, daré buena cuenta de ello allí.
Y mantendré informado desde aquí aquien quiera saber lo que allí cuezo, mediante resúmenes semanales o cada quince días, dependiendo de lo activos que sean esos bárbaros.
Señoras y señores, nace .
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